Pasión, creatividad y tablas únicas

Descubre un poco de mí

Soy Esteve Aymà, creador de Aymaboard. Desde pequeño el skate ha sido mi vida y hoy diseño, fabrico y enseño a crear tablas únicas hechas a mano.

Mis inicios

Nací en Catalunya en el ‘92, año olímpico de Barcelona. A los 11 años descubrí el skate y desde entonces no he parado de rodar.

Durante mis estudios de diseño gráfico, sentí la necesidad de desconectar del mundo digital y crear algo con mis propias manos. Un día, con madera recogida de la calle y la caladora de mi compañero de piso, fabriqué mi primer monopatín.

Así nació Aymaboards, un proyecto que une artesanía y skate en cada diseño.

El taller

Donde la creatividad toma forma

Hoy, en Aymaboard, fabrico tablas de skate personalizadas y organizo workshops donde puedes diseñar y crear la tuya. Ahora, también me embarco en una nueva aventura con el snowboard.

Mi filosofía

Para mí, el skate no es solo un deporte, es una forma de vida. Es aprender a caer y levantarse, a buscar siempre una nueva línea, a superar los miedos y confiar en el instinto. Esa mentalidad es la que aplico a todo lo que hago: cada tabla que diseño, cada workshop que imparto, cada reto que enfrento.

Más allá del skate

El skate fue mi primer amor, pero no el único. Siempre he sentido una conexión especial con los deportes extremos, aquellos que desafían los límites y te hacen sentir vivo. Cuando no estoy en el taller, me encontrarás deslizándome sobre las olas con mi tabla de surf, explorando nuevas líneas en la nieve con el snowboard o simplemente patinando por las calles, buscando inspiración en cada rincón.

Además, la creatividad no solo fluye en la madera. Me encanta el arte urbano y la libertad de expresión que ofrece el graffiti. Con un spray en la mano, dejo que las ideas cobren vida en cada trazo, combinando colores y formas que cuentan historias, igual que cada tabla que diseño.

Más allá del skate

El skate fue mi primer amor, pero no el único. Siempre he sentido una conexión especial con los deportes extremos, aquellos que desafían los límites y te hacen sentir vivo. Cuando no estoy en el taller, me encontrarás deslizándome sobre las olas con mi tabla de surf, explorando nuevas líneas en la nieve con el snowboard o simplemente patinando por las calles, buscando inspiración en cada rincón.

Además, la creatividad no solo fluye en la madera. Me encanta el arte urbano y la libertad de expresión que ofrece el graffiti. Con un spray en la mano, dejo que las ideas cobren vida en cada trazo, combinando colores y formas que cuentan historias, igual que cada tabla que diseño.

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